Las galgas de espesores son herramientas de verificación que comprueban el tamaño de las pequeñas ranuras que hay entre dos objetos muy cercanos.
Uno de los tipos de galga más básicos es un instrumento portátil que aglutina un juego de varias hojas (láminas) de diferente grosor.
Ahora bien, existen otras fórmulas de comprobación métrica, como el “pasa / no pasa”, la medición de espesor cónica, las galgas de desplazamiento, etc.
En este artículo nos centraremos en definir los grados de precisión de las galgas de espesores.
Cómo clasificar las galgas de espesores según su rigor
Dependiendo de la exigencia de su aplicación, se establece la siguiente escala de menor a mayor precisión:
- Precisión W, también conocido como grado IV, cuyo uso se limita a topes de taller.
- Precisión C (grado III), adecuadas para medición directa y trabajos de trazado de precisión.
- Precisión B (grado II). Utilizadas para mediciones sobre la construcción de herramientas y utillajes, por lo que su precisión es más exigente. Para lograrlo, la propia galga está compuesta por un soporte y palpadores para la comprobación métrica de orificios.
- Precisión A (grado I). Capaces de llevar a cabo inspecciones sobre los instrumentos métricos para proceder a su correcta calibración.
- Precisión AA (grado 0). Determinan la curva de errores de un micrómetro milesimal. Se trata de las galgas de más alta precisión del mercado y se usan en el campo científico.
Pero, sin importar cual sea su precisión, es determinante que estén fabricadas con materiales anticorrosivos para evitar su oxidación.
A menudo, las galgas de espesores forman parte de automatismos industriales de gran capacidad. De esta forma, integran el proceso de verificación y separan las piezas cuya calidad no alcanza el nivel requerido durante la misma fase productiva.
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