Asegurar la calidad de un producto industrial incluye conocer su trazabilidad, que recibe esta denominación porque traza todo el recorrido del producto desde su fabricación hasta su entrega. Este proceso es posible gracias a diferentes tecnologías de marcaje industrial.
El objetivo de estas puede ser múltiple e identificar diferentes datos, como el lote de materia prima que se ha empleado, la fecha de producción, los operarios que trabajaron sobre la pieza, etc.
De esta forma, en caso de que se encuentre a posteriori algún componente defectuoso, será sencillo determinar dónde estuvo el error. Y si este afecta a otras piezas, se facilitará su retirada antes de que fallen. En resumen, favorece los variados protocolos de calidad.
Pero, ¿qué técnicas de marcaje industrial son las más seguras? A continuación le detallamos 3 de ellas.
Técnicas de marcaje industrial que funcionan
Hay que aclarar que el marcaje industrial incluye diferentes tipos de identificación de producto. Decidir cuál es el más apropiado para el producto que se fabrica en su planta depende de factores como el material, las especificaciones de su cliente y otras características.
No obstante, 3 de las más empleadas son:
- Pintura. Disponibles en estado líquido o sólido y con capacidad de aportar resultados temporales o permanentes. Su ventaja es que queda a la elección del cliente el color que se emplea y el tono exacto para cada caso.
- Láser. Ideal para aquellos materiales en los que la tinta no perdura. Se distingue por su precisión y exactitud a una velocidad vertiginosa. Además, los resultados son muy fiables.
- Micropunto. Esta técnica produce micropercusiones que dejan grabados en hueco. El resultado es imborrable y permanente. No requiere de consumibles.
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