Todo avance puntero de la tecnología se pone al servicio de la industria. El objetivo es crear máquinas de trabajo autónomo que requieran cada vez menos de un operario. A lo largo de este artículo te contaremos qué tipos de automatismos industriales existen y qué ventajas pueden aportar a su empresa.
Automatismos industriales: ¿Qué son?
La producción industrial apuesta cada día más por automatismos industriales, los cuales hacen posible que una máquina prescinda de la manipulación o el control de un operario.
Gracias a la tecnología se consigue monitorizar un proceso o aparato y controlar su evolución.
Algunos de los componentes que se emplean son sensores de movimiento, transmisores (de control y supervisión, de movimiento y de campo) y PLC. Estos últimos analizan la información que proviene del sensor y responden automáticamente.
Las 2 clases de automatismos industriales
En primer lugar, hay automatismos cableados. Se crean circuitos en los que se conectan diferentes componentes que interactúan mediante un sistema de cable. Con poca inversión obtienes grandes resultados.
Y en segundo lugar, los automatismos programados se valen de un software para procesar los datos mediante un dispositivo electrónico. Esta tecnología es más avanzada y tiene mejores prestaciones para el usuario.
Cómo benefician a su empresa
Hay que destacar la gran optimización del tiempo y la producción que se deriva de la automatización.
La plantilla puede reducirse o reubicarse para atender otros trabajos, los tiempos son siempre exactos (sin estar expuestos al error o la fatiga de un operario por repetitividad) y el coste, por lo tanto, se minimiza.
Como la producción es más rápida, se mejoran los stocks de producto acabado.
Además, en un mismo proceso se integran tanto la producción como la gestión del producto.
Sea cual sea su sector, desde Industrias AM diseñamos, montamos, programamos y hacemos la puesta a punto de todo tipo de automatismos industriales que se ajusten a sus necesidades.